La cantante y compositora británica, tras presentarse al mundo con 19 allá por principios del 2008, vuelve con un potente regalo bajo las cifras 21. Hace años, con canciones como Cold Shoulders o Hometown glory dejó claro que tenía algo, que tenía cosas que decir, y ahora continúa su historia de manera más madura.
Como norma general las baladas toman el control sobre la gran parte de pistas del disco, y es que es el terreno en el que más propiciamente se desenvuelve la intérprete. Sin embargo la forma de presentar el álbum va por una senda totalmente distinta, y es que como apertura nos encontramos con Rolling In The Deep, definido en palabras de Adele a medio camino entre “un oscuro blues góspel y una melodía de discoteca”.
“You are gonna wish you never had met me. Tears are gonna fall, rolling in the deep”. Cantan los coros del single de presentación en una declaración de batalla emocional frente a amores del pasado. El video de presentación del mismo es una magnifica metáfora del contenido del tema: una casa desolada, vasos de agua que comienzan a vibrar ante un inminente desastre, una muestra de la batalla interna por medio de un misterioso individuo en una sala blanca llena de polvo, platos rotos como manifestación de rabia y una estructura de una ciudad que es convertida en cenizas.
Si bien es cierto que los cortes de tiempo rápido no abundan en el disco, también es verdad que se encuentran muy seguidos en el tracklist. Y es que tras la presentación Rolling in the deep le sucede Rumour Has It, un canto a los rumores creados en torno a las relaciones de pareja, con cierto misterio, frialdad y crueldad.“But rumour has it I´m the one you´re leaving her for”. Una canción extrañamente hipnotizante. Llegamos a la primera balada con Turning Tables, una composición formada por piano e instrumentación de cuerda como acompañamiento. “God only knows what we´re fighting for” […] “It´s time to say goodbye to turning tables”. Revelación ante lo que está acabado, una mirada racional y fría ante la incompatibilidad entre dos personas: una despedida.
Unas simples notas de guitarra dan paso a la siguiente pista, Don´t You Remember, que acompañadas de una batería y voz conforman un dulce y melancólico corte sobre angustiosos sentimientos internos por amores pasados. “I know I have a fickle heart and bitterness, and a wandering eye, and a heaviness in my head”, son partes del texto cantado por Adele.
Abandonamos momentáneamente las baladas para seguir con I Set Fire to the Rain, donde la fuerza e intensidad vocal de la londinense vuelven a resplandecer. “But I set fire to the rain, watched it pour as I touched your face”. En un inicio la canción podría pasar desapercibida como una más en la lista, pero no hace falta más de una segunda o tercera escucha para caer rendido a sus pies..
“If it ain´t love, then what is?” He won´t go es personalmente uno de los cortes más interesantes de todo el álbum, presentado con una cadenciosa base rítmica y ligeras notas a piano, repetido como antesala a la voz, hasta que finalmente se estructura por completo. Miedo, obstáculos e intriga, tres factores que tantas veces rodea las relaciones personales. La expresión melancólica en contenido y melódicamente hablando resurge con Take it all. “How can you walk away from my tears. It´s going to be an empty road, without me right here”. Voz principal, piano y grandes coros, no hace falta nada más para transmitir este mensaje con fuerza y sentimiento.
Tras llegar a lo más profundo, Adele nos coge de la mano con I´ll be waiting (cuyo inicio puede recordar por unos instantes a He won´t go) y comienza un camino de ascenso. “I´ll be waiting for you when you are ready to love you again, I put my hands up.” Supone un cambio radical de roles en las historias anteriormente relatadas, xpresando arrepentimiento y optimistas promesas.
Encontrándonos en este punto del álbum, comienza una maravillosa y homogénea recta final. La potente One and Only es la encargada de abrir este bloque. “So come on and give me a chance. To prove I am the one who can walk that mile until the end of stars”. Unos arreglos muy apropiados marcan un magnífico tributo al más puro soul, siendo galardonado con un sutil y abrumador coro góspel para cerrar este memorable corte de 21.
Lovesong, una delicada versión de la canción homónima original de los británicos The Cure. Una sugerente guitarra y Adele nos guían durante el primer minuto de esta romántica canción, hasta que percusiones, teclado y cuerdas se incorporan. “Whenever I´m alone with you, you make me feel like I am clean again”. El resultado de la adaptación es fantástico, y es que la elección fue muy acertada, tratándose de una estupenda canción en su primera forma. Y es que por su parte la cantante consigue darle un clima más melancólico y cálido gracias a su enigmática voz.
Y la despedida para este álbum, “Someone like you”. Una canción sencilla, con una estructura básica y un desarrollo simple, pero sin ninguna objeción posible para modificarla. De esas canciones en las que puedes percibir como realmente el autor abre su corazón a los posibles desconocidos que vayan a ser partícipes de su música, mientras hace que te sientas dentro de la historia, que sientas; ésta sin duda es una de esas canciones. El piano es efectivo y discreto, la voz es abrumadora, desbordantemente emotiva y sincera. “I remember you said: sometimes it lasts in love, but sometimes it hurts instead”.
1 comentarios:
como siempre, magnífico primo!:) poesía entre prosa...haces que inevitablemente tengamos que ver la película que comentas y escuchar el disco jaja ^^ Espero seguir leyendo más entradas!:P
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